Nunca me hubiese imaginado que la distancia que nos separaba se haya acortado tanto. Que ahora, cuando quiera verte, solo necesite dos minutos y no dos horas para llegar a tu lado. Lo único que quiero es dejarme llevar, salir de casa buscarte y abrazarte, como si no hubiese mañana. Aunque probablemente no quieras estar conmigo, a pesar de todo, e voy a seguir queriendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario